lunes, 6 de abril de 2009

EPÍLOGO



Me arrepiento de tanta inútil queja,
de tanta tentación improcedente.
Son las reglas del juego inapelables
y justifican toda, cualquier pérdida.

Ahora sólo lo inesperado o lo imposible
podría hacerme llorar:
una resurrección, ninguna muerte.


Ángel González

5 comentarios:

  1. Buscando te adentrarás en las cavernas/escalarás cimas/cavarás la tierra/te sumergiras en los oceános/ todo eso y más creyendo que no hay huellas/y al final regresarás al templo donde todo está escrito/y sabrás por los siglos de los siglos que ese templo eres tu.
    Sedemiuqse
    Besos y amor
    je

    ResponderEliminar
  2. Gracias por tu reseña amiga...

    al final... todo está dentro, de dentro a afuera, de abajo a arriba....

    Un abrazo

    Pablo

    ResponderEliminar
  3. Hace rato que te estoy leyendo, hace rato que te estoy admirando,
    hace rato que estoy disfrutando de estas bellísimas fotos y estas palabras desde el corazón, Pablo.
    Y, como estamos en Pascua, quiero que te lleves de mi blog, (a la derecha, arriba) el Premio al Blog Mágico. Es para ti, porque escribes y fotografías con magia.
    Un beso y un abrazo,

    ResponderEliminar
  4. Vaya. No sé que decir, por una vez me dejas sin palabras.

    Muchas gracias por tu premio y por contribuir con tu presencia la magia de esta tu casa.

    Un abrazo amiga.

    Pablo

    ResponderEliminar
  5. Aunque tendras que decirme que hacer con ella, porque soy un ciber-analfabestia...

    ResponderEliminar