jueves, 9 de julio de 2009

El canto de los cronopios

Este texto me hace sentir tremendamente feliz, no sé muy bien por qué. Tal vez tenga razón quien, no hace mucho, me dijo que tenía alma de cronopio... y debe tener razón, porque desde luego algo verderón si que soy :). Me hace acordarme del pasado carnaval... ese entusiasmo que embarga.
Pido prestada la foto a leves-maravillas.blogspot.com, espero no les moleste.



Cuando los cronopios cantan sus canciones preferidas, se entusiasman de tal manera que con frecuencia se dejan atropellar por camiones y ciclistas, se caen por la ventana, y pierden lo que llevaban en los bolsillos y hasta la cuenta de los días.


Cuando un cronopio canta, las esperanzas y los famas acuden a escucharlo aunque no comprenden mucho su arrebato y en general se muestran algo escandalizados. En medio del corro el cronopio levanta sus bracitos como si sostuviera el sol, como si el cielo fuera una bandeja y el sol la cabeza del Bautista, de modo que la canción del cronopio es Salomé desnuda danzando para los famas y las esperanzas que están ahí boquiabiertos y preguntándose si el señor cura, si las conveniencias. Pero como en el fondo son buenos (los famas son buenos y las esperanzas bobas), acaban aplaudiendo al cronopio, que se recobra sobresaltado, mira en torno y se pone también a aplaudir, pobrecito.

Historias de cronopios y famas
J. Cortázar


Aunque no me leas hasta dentro de un tiempo, gracias Martes por tu ayuda a cada momento y por compartir tu forma de ver la vida. Te dedico este poema, verde y vitalista como tú.

Besos a todos

El viajero

2 comentarios:

  1. Gracias por compartirlo, es precioso, espero que ambos estéis bien. Os deseo un feliz veranito, y muchas ganas de vivir...siempre...

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  2. Gracias arandix por tus ánimos y por pasar por mi casa, que es la tuya.

    Buen verano a ti también.

    Besos

    Pablo

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