Me arrepiento de tanta inútil queja,
de tanta tentación improcedente.
Son las reglas del juego inapelables
y justifican toda, cualquier pérdida.
Ahora sólo lo inesperado o lo imposible
podría hacerme llorar:
una resurrección, ninguna muerte.
podría hacerme llorar:
una resurrección, ninguna muerte.
Ángel González
Buscando te adentrarás en las cavernas/escalarás cimas/cavarás la tierra/te sumergiras en los oceános/ todo eso y más creyendo que no hay huellas/y al final regresarás al templo donde todo está escrito/y sabrás por los siglos de los siglos que ese templo eres tu.
ResponderEliminarSedemiuqse
Besos y amor
je
Gracias por tu reseña amiga...
ResponderEliminaral final... todo está dentro, de dentro a afuera, de abajo a arriba....
Un abrazo
Pablo
Hace rato que te estoy leyendo, hace rato que te estoy admirando,
ResponderEliminarhace rato que estoy disfrutando de estas bellísimas fotos y estas palabras desde el corazón, Pablo.
Y, como estamos en Pascua, quiero que te lleves de mi blog, (a la derecha, arriba) el Premio al Blog Mágico. Es para ti, porque escribes y fotografías con magia.
Un beso y un abrazo,
Vaya. No sé que decir, por una vez me dejas sin palabras.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu premio y por contribuir con tu presencia la magia de esta tu casa.
Un abrazo amiga.
Pablo
Aunque tendras que decirme que hacer con ella, porque soy un ciber-analfabestia...
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