Sé de buena tinta que estos versos serán del agrado del Capitán Escarlata, y doy por seguro que también lo serían de otro personajillo de su mismo linaje, si es que alguna vez entrara por estos lares, cosa a su vez imposible. Ahora que la cercanía del mar me trae bellos recuerdos marineros, os dedico estos versos con un puñadito de cepina "por lo alto".
Espero solamente el momento propicio para ir al Mar.
O sea para mirarlo desde el centro y verlo en la
vida y en la muerte, ambulando sin razón y sin apresuramiento.
Creo que no quiere mirarme a los ojos, y no sé a dónde irá con sus espumas y sus peces multiformes.
Las islas han concluido su charla con las gaviotas alegres.
Desde allí se ve a lo lejos la ciudad, la sangre derramada, los abismos, los precipicios y los puentes desgastados.
El mar, solitario, prosigue su calma hasta llegar a la
curva cansada de mis ojos.
El mar,
el mismo desde niño,
testigo de la sal de los hombres,
es el mundo esperando el final de los silencios.
El momento propicio
Miguel Ángel Zapata
Abrazos viajeros a todos.
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Un día habrá una isla
ResponderEliminarque no sea silencio amordazado
Que me entierren en ella,
donde mi libertad dé sus rumores
a todos los que pisan sus orillas.
Pedro García Cabrera
Expresiones salinas varias.
Ostia... increible capitán.
ResponderEliminarEn breve estoy por tierras gaditanas... espero poderme comer unas gambitas en la calle zorrila con usted...o unos boquerones fritos en la playa de la cassería..."recuerda, la felicidad no es más que una manita de boquerones fritos y un tinto de verano..." ¿Recuerda esa frase?
Saludos de felicidad simple
Pablo
Conseguiste picarme, allá vá mi contraofensiva. Bonita y triste noche la que conocí este poema, hace muchos años ya...
ResponderEliminarEn este campo
estuvo el mar.
Alguna vez volverá.
Si alguna vez una gota
roza este campo, este campo
siente el recuerdo del mar.
Alguna vez volverá.
:)
Pablo
Volverá el mar
ResponderEliminaruna y otra vez
volverá y se retirará
y nosotros escribiremos
nuestros nombres en la arena
una y otra vez
para que el mar
que vuelve
se los lleve
una y otra vez
PD: La frase era de tu Padre,... la recuerdo muy bien y con mucho cariño.
Si mi voz muriera en tierra,
ResponderEliminarllevadla al nivel del mar
y dejadla en la ribera.
Llevadla al nivel del mar
y nombradla capitana
de un blanco bajel de guerra.
¡Oh mi voz condecorada
con la insignia marinera:
sobre el corazón un ancla,
y sobre el ancla una estrella,
y sobre la estrella el viento,
y sobre el viento la vela!.
El viajero marino