miércoles, 31 de diciembre de 2008

...vida nueva

Nunca mejor dicho este año nuevo me traerá una vida nueva...
En este día tan especial donde parece acabar una etapa para empezar otra, quiero recordar el poema con el que abrí este pequeño refugio, y que por su lejanía tal vez haya quedado en el olvido. Creo que este pequeño poema recoge fielmente la visión qeu tengo de la vida. Espero que os guste. Sé que será del gusto del capitán y de weto sobre todo...
Mudanza de casa
Hubo un tiempo en el que quería vivir en una villa del sur, pero no porque me guiaran los augurios. Había escuchado que muchos hombres simples vivían allí, con ellos estaría contento de pasar mis mañanas y noches. Durante muchos años este fue mi deseo, y hoy voy a realizar mi tarea. Una cabaña tan pobre no necesita ser espaciosa, todo lo que quiero es una cama y un colchón. Con frecuencia mis vecinos vendrán a verme, discutiremos vociferando acerca de los tiempos de la antigüedad, disfrutaremos leyendo juntos escritos raros, y aclararemos todas las interpretaciones dudosas.
Tao Yang Ming
Feliz año 2009 y feliz existencia
Pablo

domingo, 28 de diciembre de 2008

Voyeurismo

Esto me deja sin palabras.


"A veces me encontraba a Albertina dormida y no la despertaba. Tendida cuan larga era, en una actitud tan natural que no podría improvisarse, me parecía un largo tallo que alguien dejara allí; y en realidad así era, porque aquel poder de soñar que yo tenía solo en su ausencia, lo recuperaba en esos momentos junto a ella, como si al dormir se hubiera transformado en una planta. De este modo, su sueño realizaba en parte la posibilidad del amor. Si estaba solo, podía pensar en ella, pero la echaba de menos, no la poseía; si estaba presente, hablaba con ella, pero permanecía demasiado ausente de mí mismo para poder pensar. Cuando ella dormía, no tenía que hablar, sabía que ella no me observaba, no necesitaba vivir en la superficie de mí mismo. Con los ojos cerrados y sin consciencia, Albertina se había despojado, uno tras otro, de aquellos rasgos de humanidad que me decepcionaron en cuanto la conocí. Sólo la animaba la vida inconsciente de los vegetales, de los árboles, vida muy diferente de la mía, muy ajena, y que no obstante era más mía. Su yo no se escurría ya continuamente, como cuando hablábamos, por las oquedades del pen-samiento inconfesado o de la mirada. Había retornado a sí lo que se mantenía fuera de ella, estaba refugiada, encerrada, resumida en su cuerpo. [...]

Una vez dormía profundamente, dejaba de ser únicamente la planta que había sido; su sueño, a cuya orilla soñaba yo con una fresca voluptuosidad de la que nunca me habría cansado y que podría disfrutar indefinidamente, era para mí todo un paisaje. Ponía junto a mí algo tan sereno y tan deliciosamente sensual como aquellas noches de luna llena en la bahía de Balbec, plácida entonces como un lago, donde las ramas apenas se mueven y, tendido sobre la arena, uno escucharía indefinidamente el reflujo de las olas. [...] Entonces, sintiendo que estaba plenamente dormida y que yo no tropezaría con escollos de consciencia, recubiertos ahora por la pleamar del sueño profundo, me metía en la cama sigilosamente, junto a ella, pasaba uno de mis brazos por su cintura, posaba mis labios en su mejilla, en su corazón, y luego mi única mano libre por todas las partes de su cuerpo [...]

Otras veces, [el sueño de Albertina] me hacía disfrutar de un placer menos puro. No necesitaba para ello de ningún movimiento; sólo extendía mi pierna contra la suya, como la rama que uno deja suspendida y le imprime de vez en cuando una leve oscilación, semejante al intermitente batir del ala de los pájaros que duermen en el aire. [...] Su respiración, al hacerse más fuerte, podía sugerir el jadeo del placer, y cuando el mío llegaba a su fin, podía besarla sin haber interrumpido su sueño. En esos momentos, me parecía que acababa de poseerla completamente, como a un objeto inconsciente y dócil de la muda naturaleza.


Al ver aquel cuerpo tendido allí, me preguntaba qué tabla de logaritmos lo constituía para que todas las acciones en las que había podido involucrarse, desde un movimiento del codo hasta un roce del vestido, pudieran ocasionarme, desplegadas al infinito por todos los puntos que ocu- paba en el espacio y en el tiempo y reavivados ocasional y repentinamente en mi recuerdo, una angustia tan dolorosa y que sabía, no obstante, determinada por unos gestos y deseos de ella que me habrían resultado en otra, en ella misma cinco años atrás, o cinco años después, tan in- diferentes. Era un engaño, pero al que yo no tenía el valor de buscar otra solución que mi muerte".

Marcel Proust

Caminos

Hay un dicho en el mundillo empresarial que dice "Las empresas son muy fáciles de llevar cuando no se sabe, y muy difícil cuando se sabe como hacerlo"... en las relaciones pasa lo mismo, a veces hay un camino fácil, pero la experiencia te dice que no es el correcto. Y entonces la razón se antepone a los sentimientos, tal y como decía un primo mío "se encallece el corazón". Estas decisiones suelen agradecerse con el tiempo, pero razonar en los temas del corazón es difícil para muchas personas, y duelen en el primer momento.
Todo esto es porque hoy me cuesta dormir: he tomado una decision que sé que está fastidiando a una persona... y también a mí mismo aunque ella no lo crea, y no puedo dejar de sentirme culpable pese a saber que estoy haciendo lo mejor para ambos. No por esta decisión dejo de agradecer tantos buenos momentos, y tan especiales, de los que no se olvidan... y los que tengan que venir. No creo que lea estas letras, pero yo me siento reconfortado escribiendolas y compartiéndolas con mi gente.
Simplemente espero que pase lo que tenga que pasar, como siempre. No somos más que humildes siervos del destino.
Un abrazo a todos.

lunes, 22 de diciembre de 2008

Feliz navidad


El día 26 hace 27 años que se hizo esta foto. Despierta en mí sentimientos muy dispares pero muy fuertes, tristeza y alegría al mismo tiempo. Para los 2 o 3 que no reconozcan al personajillo... es el viajero que les habla
Besos

jueves, 18 de diciembre de 2008

Ven a salvarme amor

Estoy, amor, en Sóller.
He venido en el tren.
Escribo una postal
y la meto en el sobre.
Recuerdo aún tu nombre
y el Apartado 3
de Correos de un pueblo
donde nunca estaré.

Ven a salvarme, amor:
he naufragado ya.
Escribo con mi sangre
en un feble papel.
La botella está rota
y no lleva tapón.
La mar está movida,
se acerca el huracán.

Ven a salvarme, amor.

Iván Tubau

domingo, 14 de diciembre de 2008

Capeando el temporal



El viento de casi 40 nudos levantaba unas olas que no me permitían ver, salvo por unos instantes, a los barcos que tenía a menos de 50 metros. El granizo en la cara, el frío, las velas restallando apunto de romperse, y salto a salvar las rachas a tirones de escota a la voz de "estoy sin gobierno" del patrón. Miedo, emoción, dolor, sentimientos primitivos de complicidad y una intensa unión humana entre los tripulantes. Naves cercanas parten los mástiles como si fueran de madera, y una mirada entrecruzada del patrón como diciendo..."que cojones tenemos"...


How many roads must a man walk downBefore you call him a man?

How many times must a man look up Before he can see the sky?

Yes, 'n' how many ears must one man have Before he can hear people cry?

The answer, my friend, is blowin' in the wind,The answer is blowin' in the wind.


Besos

jueves, 11 de diciembre de 2008

Alga quisiera ser

Probablemente mi soneto favorito, para los habitantes de mi refugio. Hoy hace frío, echaré unos tronquitos a la estufa...


Alga quisiera ser, alga enredada
en lo más suave de tu pantorrilla;
soplo de brisa contra tu mejilla
arena leve bajo tu pisada.

Agua quisiera ser, agua salada
cuando corres desnuda hacia la orilla;
sol recortando en sombra tu sencilla
silueta virgen de recién bañada.

Todo quisiera ser, indefinido,
en torno a ti: paisaje, luz, ambiente,
gaviota, cielo, nave, vela, viento...

Caracola que acercas a tu oído,
para poder reunir, tímidamente,
con el rumor del mar, mi sentimiento.

Ángel González

miércoles, 10 de diciembre de 2008

La planta y el jardinero

Rebuscando en mi archivo de poemas varios, encontré este cuentecillo que encontré por la red, no se si tal vez salió de Ruta... si es así mi amiga arandanilla sabrá perdonarme.

Dedicado a aquellas plantas (que son muchas) que están en el jardín equivocado...


El jardinero experto mimaba con celo todas las plantas del jardín. Ellas no podían resistirse a sus cuidados y, tarde o temprano, terminaban haciendo lo que les correspondía hacer por naturaleza: crecer, florecer, lucir sus mejores colores y brillos...

Aquella no. Había pasado por todas las ubicaciones posibles en el jardín, todas las combinaciones posibles; nada había dado resultado. Aquella planta que le regalaran, ya hacía demasiado tiempo, mustia, sin color, apenas un feble tallito marrón, seguía justamente así. Demasiado tiempo...

Cansado, el jardinero experto un día de invierno dejó aquella planta junto a los contenedores de la basura que había delante de la casa. Allí la encontró el jardinero de la casa de al lado. Se agachó para mirarla, rozó con los dedos su pequeño tallo marrón y se la llevó con él. Aquel otro jardín, contiguo al primero, era prácticamente igual. El nuevo jardinero la colocó en un huequecito que quedaba libre, la regó un poco, le sonrió y entró en su casa pasando la mirada por todo el resto de plantas de su jardín a modo de saludo.

Al mes siguiente, aquella planta, era lo que tenía que ser, lo que podía ser... porque estaba en el lugar en el que debía estar...

Saludos

jueves, 4 de diciembre de 2008

El niño con el pijama de rayas

Ayer me impactó muchísimo esta frase, al comienzo de la película del niño con el pijama de rayas:

"La niñez se mide en sonidos, olores e imágenes, antes de que llegue la hora oscura de la razón"

Y pienso en mi niñez, toda una maravilla, por suerte. No he sabido enmarcar mis pensamientos en una frase tan concisa, pero a diario me viene la idea de que, conforme nos hacemos mayores, perdemos la percepción de las cosas. Cuando eres niño el tiempo pasa lento, todo es novedad, y recuerdo como si estuviera allí el olor de la crema nivea en verano, el olor a puerto de mar del puerto de Conil, el tacto del algodón de la bata de rayas azules que mi madre usaba en verano, el olor a grasa rancia del garaje, y el inconfundible olor del cuarto donde dormitaban perpetuamente en verano alguno de los visitantes del refugio.
Y veo con temor pasar los días, y como siempre una nebulosa de pensamiento absurdo nos ocupa la cabeza, y no nos deja espacio para percibir lo realmente importante: el frío, el calor, el olor de las estaciones, las flores del campo y el tacto de la tierra mojada. Hace tanto que no me tiro en la tierra armado de cuatro cacharros y me paso horas y horas escarbando en busca de gusanos, o haciendo hoyos para jugar a las canicas... En ese tiempo era una esponja donde la riqueza de las sensaciones me inundaba por momentos.
Se puede vivir sin pensar, creo que si, aunque sea un ejercicio más complicado que el más intrincado problema de física. Se puede vivir sin pensar, eso pienso cuando viajo, cuando me veo en medio de un monte perdido en Asturias, rodeado de vacas y de arañas y de bichos a los que envidio profundamente. Tal vez la vida sea eso, y lo que hacemos diariamente no sea más que equivocarnos y crear un mundo de hostilidad e inconformismo. Tal vez sea vivir en el campo rodeado de animales, sin más preocupación que apuntar en un viejo cuadernillo las fechas de las cosechas, el mejor tiempo para podar los rosales, las lunas más propicias para la pesca, los días que nevó el año pasado, y el otro y el otro... Tal vez esa sea la única forma de que podamos saborear la vida, de que podamos sacarle el provecho que se nos brinda, y al que le volvemos la cara día tras día.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Remedio nutritivo contra el frío: Sopa de mejillones

El otro día en un plis plas hice una sopita que hacía tiempo que no hacía, es más, era mi segunda vez, y, modestia aparte, me salió EXQUISITA, así que os paso la receta al instante. Dedicada al Capitán Escarlata, al que sé que le gustará, por su elaboración simple y marinera. Excelente para días de resaca.

INGREDIENTES

1kg de mejillones (Con la cascara bien limpita)
Un tomatito maduro
Media cebollita
Laurel
1 diente de ajo
Agua
Media pastilla de caldo de pescado
Pan de sopas (cualquier pan medianamente decente, del día anterior, cortado a rodajitas de medio cm y secado en el horno hasta que s seque). El pan es opcional, puede sustituirse por arroz...pero es más auténtico.

ELABORACION

Hervir los mejillones en litro y medio de agua con una hoja de laurel. Reservar el caldo y sacar los bichos de la cáscara. Reservar también. Si los mejillones son grandecillos, cortarlos por la mitad.

En una olla hacemos un sofrito, primero el ajo en laminitas, despues la cebolla y después el tomate, hasta que se haga un buen sofrito (en este orden riguroso, lo digo para los menos expertos). Echar encima el pan de sopa y machacar con una cuchara de palo hasta partir un poco el pan y que absorba el sofrito. Añadir el caldo que teníamos reservado (colado, por supuesto), la pastilla de caldo y los mejillones cortados. Dejar hervir un ratillo y corregir de sal.

He comprobado que esta sopa está mucho más buena hecha del día anterior, o por lo menos hecha al mediodía, se deja enfriar y se toma por la noche....

Probadlo... ¡¡¡no os arrepentíréis!!!

martes, 2 de diciembre de 2008

Lucas, sus largas marchas

Y seguimos con Cortázar.... Magnífico este relato.... Por cierto, espero que os guste la nueva imagen invernal del refugio, jiijji

Todo el mundo sabe que la Tierra está separada de los otros astros por una cantidad variable de años luz. Lo que pocos saben (en realidad, solamente yo) es que Margarita está separada de mí por una cantidad considerable de años caracol. Al principio pensé que se trataba de años tortuga, pero he tenido que abandonar esa unidad de medida demasiado halagadora. Por poco que camine una tortuga, yo hubiera terminado por llegar a Margarita, pero en cambio Osvaldo, mi caracol preferido, no me deja la menor esperanza. Vaya a saber cuando se inició la marcha que lo fue distanciando imperceptiblemente de mi zapato izquierdo, luego que lo hube orientado con extrema precisión hacia el rumbo que lo llevara a Margarita. Repleto de lechuga fresca, cuidado y atendido amorosamente, su primer avance fue promisorio, y me dije esperanzadamente que antes de que el pino del patio sobrepasara la altura del tejado, los plateados cuernos de Osvaldo entrarían en el campo visual de Margarita pare llevarle mi mensaje simpático; entretanto, desde aquí podía ser feliz imaginando su alegría al verlo llegar, la agitación de sus trenzas y sus brazos.Tal vez los años luz son todos iguales, pero no los años caracol, y Osvaldo ha cesado de merecer mi confianza. No es que se detenga, pues me ha sido posible verificar por su huella argentada que prosigue su marcha y que mantiene la buena dirección, aunque esto suponga para él subir y bajar incontables paredes o atravesar íntegramente una f ábrica de fideos. Pero más me cuesta a mí comprobar esa meritoria exactitud, y dos veces he sido arrestado por guardianes enfurecidos a quienes he tenido que decir las peores mentiras puesto que la verdad me hubiera valido una lluvia de trompadas. Lo triste es que Margarita, sentada en su sillón de terciopelo rosa, me espera del otro lado de la ciudad.
Si en vez de Osvaldo yo me hubiera servido de los años luz, ya tendríamos nietos; pero cuando se ama largo y dulcemente, cuando se quiere llegar al termino de una paulatina esperanza, es lógico que se elijan los años caracol. Es tan difícil, después de todo, decidir cuales son las ventajas y cuales los inconvenientes de estas opciones.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Amor 77

Después de leer la última entrada del blog de la amiga arandanilla, he ha venido a la cabeza este precioso poemita de Cortázar, ideal para empezar esta mañana de lunes...


Y después de hacer todo lo que hacen, se levantan, se bañan, se entalcan, se perfuman, se peinan, se visten, y así progresivamente van volviendo a ser lo que no son.

J. Cortázar

Buena semana y sean ustedes mismos el mayor tiempo posible. Yo por mi parte estoy haciendo todo lo posible :)